Ludwig es una pieza peculiar, que busca el concepto de forma y función combinado con sencillez y sencillez. La idea de utilizar solo lo estructural y funcional necesario tiene como objetivo lograr la eficiencia y el equilibrio entre la estética y la función, a través de formas geométricas básicas, creando un diseño sofisticado y cosmopolita.
El sillón consta de un asiento recto y sencillo superpuesto con cojines sueltos en el asiento y el respaldo. La base del tubo de metal tiene líneas rectas superpuestas y ajustadas, terminadas con un gran brazo flotante.