Flow es un término inglés que significa fluir. El concepto puede entenderse como un estado en el que la persona está tan involucrada en una actividad que llega a ser capaz de olvidarse del tiempo. Fruto de esta implicación, nace la silla Flow combinando diferentes elementos y materiales. La estética ultraligera de la estructura metálica y un asiento ergonómico se unen a un mullido cojín, convirtiendo todo en un único elemento. El mullido cojín crea la sensación de un cómodo asiento que casi acuna el cuerpo, envolviéndolo en la calidez del brazo de madera de freijó, elaborado 100% a mano.
Estos diferentes elementos de la silla se pueden elegir en diferentes tonalidades y colores, creando así la pieza ideal para cada proyecto.